Chuletas con La Membrillera. El membrillo, ese curioso fruto bulboso, con un exterior amarillo y un interior duro y harinoso. Puede parecer poco llamativo pero en La Membrillera le damos esa cocción lenta y suave que lo convierte en algo mágico., desde hace casi 100 años.
A muchas personas que no son muy fan de lo dulce les vamos a dar una idea maravillosa donde La Membrillera va a dar ese toque mágico. La combinación dulce y salado funciona de vicio con nuestras variedades de crema de membrillo.
La SALSA que os vamos a facilitar es ideal con cualquier carne: pollo, cerdo, lomo, filetes…pero vamos a tomar como referencia CHULETAS de cerdo, en esta receta para 3 personas, la cantidad de carne os toca elegir según las ganas y los comensales.
Preparamos (para 6 chuletas): 1 diente grande de AJO. Sin pelarlo vamos a echarlo a la sartén con ACEITE DE OLIVA y las vamos a dejar dorarse bien.
Truco importante a la hora de freír: debes fijarte que esté bien caliente y no echar las chuletas directamente, lo mejor es sellarlas. Una vez colocada la carne sobre la sartén a fuego fuerte, hay que evitar tocar dichos trozos, pues durante los primeros instantes parecerá que se están pegando a la superficie. Cuando hayan pasado tres o cuatro minutos, se le da la vuelta a cada pieza y se cocinan por el otro lado. Baja el fuego si humea mucho y usa siempre pinzas para voltearlas.
Una vez fritas, vamos a pasar las chuletas a un plato (que no se vaya el calor) y en ese mismo aceite vamos a echar unos 100 gramos de cualquier variedad de La Membrillera. Removemos con ánimo para que se mezcle perfectamente y al final, echamos unas cuatro cucharadas de vinagre de Módena.
Recuerda, esta salsa debe servirse sobre la carne, muy caliente. El sabor te va a sorprender seguro.
Corta unos trocitos de La Membrillera para adornar y acompañar. Y si queremos tomar algo más que agua, son los vinos tintos ligeros y de cuerpo medio los que darán el toque maestro a este segundo plato.Los amantes de La Membrillera no solo somos de postres, nos encanta combinar nuestro membrillo con múltiples combinaciones. ¿Probamos?