Entre los dulces argentinos, los pastelitos de membrillo ocupan un lugar privilegiado. Son ideales para acompañar el mate o el té en reuniones con amigos.
Se conocen también como pastelitos criollos y son una variedad de pastel dulce elaborado con masa hojaldrada y crujiente. Se rellena con diferentes ingredientes, pero el ideal es el dulce de membrillo.
Esta maravillosa tradición la hemos importado a España y ¡Vaya lujo!
Muchos amigos argentinos, nos piden dulce de membrillo LA MEMBRILLERA porque saben que el sabor es aún más intenso y son perfectos para la cocción perfecta. ¿Qué necesitamos?
500 gr. de dulce de membrillo de LA MEMBRILLERA
Aceite para freír
400 gr de azúcar
500 g. de harina
300 g. de mantequilla
250 ml. de agua
Una pizca de sal
RECETA:
- Colocas la harina con la sal en forma de volcán y le agregas en el centro 150g de la mantequilla. Amasas todo hasta conseguir una masa terrosa.
- Agregas agua poco a poco hasta obtener una masa lisa.
REPOSO 20MIN. - Se estira la masa (1 cm. de espesor).
Se untan 50g de mantequilla derretida, espolvoreas con un poco de harina y doblas en tres. Estiras nuevamente la masa y vuelves a untar con otros 50 gramos de mantequilla.
Espolvoreas con harina y vuelves a doblar en tres.
REPOSO EN NEVERA 30 minutos. - Se estira la masa hasta que quede en unos 3 mm.
- Cortas cuadrados de 8 cm. Para cada pastelito usarás dos.
- En un cuadrado de masa pones un pedacito de dulce de membrillo LA MEMBRILLERA, extiendes y lo cubres con la otra hoja de masa, de manera que las puntas de las dos hojas de masa formen una estrella.
- Por último, las fríes bien en abundante aceite y las espolvoreas con azúcar.
Y recuerda, se toman calentitos tal y como se oía, en la época colonial, gritar a los vendedores ambulantes de este dulce:
“¡Pastelitos calientes que queman los dientes!”.
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Disfruta con LA MEMBRILLERA.
